Cuando un Ayuntamiento sufraga todos tus gastos y los de tu acompañante, incluidos  inscripción, vuelos, manutención, noches de hotel en La Habana, etc., o justificas con todo lujo de detalles el asunto o te arriesgas a que terminen pidiendo tu dimisión y que devuelvas el dinero.

13.02.21

 

Julio César le dijo en cierta ocasión a su mujer Pompeya, que «la mujer del César no sólo tenía que ser honesta sino además parecerlo». El emperador romano sabía perfectamente que su mujer no había hecho nada reprochable o indecoroso. Sin embargo, se lo dijo, inmortalizando una frase que tiene ya casi 2.000 años.

Digo esto a colación del polémico y poco explicable viaje de la edil de Empleo y Empresa en el Ayuntamiento de Vélez-Málaga, María José Roberto, a Cuba, pagado con el dinero de todos los ciudadanos de este municipio.

Casi 9.000 euros del erario público, que la edil veleña debería explicar en profundidad y con todo lujo de detalles por eso de que en política no sólo hay que ser honesto, sino parecerlo.

No es el camino negar información a la oposición o justificar viajes con el argumento de que son a cargo de otro organismo ni esgrimir invitaciones a los mismos, cuando se pagan a escote por todos los ciudadanos de este municipio. Cuando un Ayuntamiento sufraga todos tus gastos y los de tu acompañante, incluidos  inscripción, vuelos, manutención, noches de hotel en La Habana, etc., o justificas con todo lujo de detalles el asunto o te arriesgas a que terminen pidiendo tu dimisión y que devuelvas el dinero.

A estas alturas de la película y dadas las circunstancias,  la transparencia en este asunto se antoja vital e imprescindible, pero lo cierto es que brilla por su ausencia. María José Roberto debería saber que una cosa es la legalidad de un asunto y otra muy distinta la ética de la misma. Como dijo también el romano Séneca «lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad». Y esta frase también tiene casi 2.000 años.